El 31 de mayo de 2013, un tornado azotó El Reno, Oklahoma. Este tornado fue histórico porque era el tornado más ancho y tenía algunas de las velocidades de viento en tierra más rápidas jamás registradas por un radar móvil: 296 mph. El tornado de El Reno no causó daños significativos, ya que pasó principalmente por áreas rurales alrededor de El Reno y al oeste de la ciudad de Oklahoma. Sin embargo, la pérdida de vidas, incluida la muerte de tres cazadores de tormentas experimentados, conmocionó a la comunidad meteorológica.